Solomillo a la castellana, cocina española

Los guisos son por excelencia uno de los platos favoritos de muchos y el solomillo a la castellana no escapa de ello. Se trata de una receta tradicional de la cocina española, sobre todo en Sevilla.

A diferencia de otros guisos y estofados, el solomillo a la castellana es una combinación de ingredientes riquísimos por sí mismos, dejando como resultado un sabor riquísimo en el paladar.

La ventaja de preparar este plato es que vamos a utilizar carne de cerdo, rica en vitaminas y minerales y baja en grasas, haciendo de esta receta algo bastante saludable de consumir.

Otra de las ventajas que podemos mencionar es la facilidad y rapidez de su preparación, por lo que no es necesario que seas un experto en la cocina para sorprender a tus familiares y amigos.

Por último, la carne de cerdo está más que recomendada para el consumo en niños, ya que ayuda a fortalecer los músculos y por la textura que posee es mucho más fácil de digerir que la carne de vaca.

Estamos seguros de que te va a encantar y querrás prepararlo una y otra vez. Comencemos!

Preparación de los solomillos a la castellana

1. Antes de comenzar con nuestra receta, vamos a preparar todos los ingredientes. Por un lado, corta en láminas los champiñones y la cebolla bien chiquita. Por otro lado, corta el jamón en dados pequeños. Resérvalos.
2. En una sartén profunda coloca la cucharada de aceite de oliva extra virgen y espera a que esté bien caliente. Coloca los solomillos enteros y sella de ambos lados. Retira y reserva.
3. En la misma sartén y con el jugo que despidió la carne en el paso anterior pon a cocer las cebollas picadas y el jamón que cortamos en dados al principio.
4. Agrega los condimentos y aromatizantes (menos el laurel y el perejil) sin dejar de mezclar para evitar que se nos queme o se nos pegue la preparación en el fondo.
5. Una vez que el jamón esté dorado y las cebollas transparentes agrega el vino blanco y la hoja de laurel. Deja que se reduzca el vino a fuego mínimo por cinco minutos.
6. Mientras esperamos a que se vaya preparando nuestra reducción, lava bien y pela las patatas. Haz cortes horizontales y paralelos en cada una de ellas pero sin llegar a cortarla por completo.
7. Si es necesario haz un poco de palanca para que se separe cada uno de los trozos y quede de forma irregular.
8. Corta los solomillos en rodajas. Procura que tengan el mismo tamaño que las patatas para que se cocine todo al mismo tiempo.
9. Coloca las patatas y las rodajas de solomillo en la sartén. Añade el agua, tapa y deja que se cocine todo hasta que las patatas estén tiernas (20 minutos aproximadamente).
10. Mientras esperas a que se cocine nuestro plato, lava y pica bien chiquito el perejil. Resérvalo.
11. Agrega las láminas de champiñones y deja todo cocinando a fuego bajo por otros cinco minutos más.
12. Al momento de servir espolvorea cada plato con un poco de perejil picado.

Recomendaciones y secretos

Cuando cocines el solomillo te recomendamos que lo hagas con el fuego al mínimo, pues la carne de cerdo tiende a secarse. Por este motivo es que lo mejor es sellarlo cuando aún estén en trozos y luego cortarlo en rodajas.

Si quieres darle un toque más de sabor puedes añadir un cubo o pastilla de caldo de carne. En este caso, debes hacerlo cuando coloques el vino para que se disuelva bien.

Si ves que ha quedado con demasiado jugo y lo prefieres más seco puedes añadir una cucharada de harina al final de la preparación, luego de que esté todo bien cocinado. Mezcla todo y deja a fuego mínimo por uno o dos minutos más.